JOHANNESBURGO (ANSA). Argentina, uno de los candidatos al título, arrancó con el pie derecho en el Mundial de Sudáfrica al vencer ayer por 1-0 a Nigeria en un partido que debió ganar por mayor diferencia, aunque terminó sufriendo.
Gabriel Heinze a los 6’ de cabeza puso en ventaja al equipo de Diego Maradona, que confirmó como su máxima figura a Lionel Messi, a quien solo le faltó marcar un gol, algo que no pudo ser en gran medida por culpa de Vincent Enyeama.
El arquero nigeriano fue la otra figura de la cancha, pues se lució con sus intervenciones y permitió al equipo del sueco Lars Lagerback mantenerse a tiro del empate hasta el final del duelo en el estadio Ellis Park.
Argentina avisó apenas el alemán Wolfganf Stark pitó el inicio y lo hizo por medio de Messi, el único que hasta ahora logró disimular las dificultades que genera el balón oficial Jabulani a la hora de intentar dominarlo.
Con la pelota al pie, Messi se las ingenió para generar espacios y llevar peligro hasta el arco nigeriano, donde el que resultó infranqueable fue Enyeama, quien a los 5’ le tapó con mano cambiada un remate a colocar con destino de gol. Nada pudo hacer un minuto después cuando tras el tiro de esquina que derivó de esa atajada y que ejecutó Juan Sebastián Verón, Heinze conectó de cabeza el balón en el centro del área libre de marcas para poner el 1-0.
Argentina dominaba y llegaba con riesgo seguido, mientras que Nigeria esperaba y apenas si se animaba a ensayar alguna contra con las subidas de Chinedu Obasi por el lateral izquierdo, donde Jonás Gutiérrez se desdoblaba en función de volante y marcador.
El de Newcastle perdió más de lo que ganó y si bien mereció el aplauso por su despliegue, desnudó una de las falencias del combinado de Maradona a la hora de defenderse, algo que ante rivales de más fuste puede costarle caro.
También mostró algunas fisuras la zaga de centrales, sobre todo en el final, cuando Nigeria se animó y por poco casi llega a un empate que hubiese sido inmerecido por su actitud mezquina a lo largo del partido.
Estuvo a punto de lograrlo con un remate cruzado de Taye Taiwo, que salió desviado. A los 86’ fue Aiyegbeni Yakubu el que paralizó los corazones de los argentinos dentro y fuera de la cancha al rematar apenas arriba desde el borde del área.
Gabriel Heinze a los 6’ de cabeza puso en ventaja al equipo de Diego Maradona, que confirmó como su máxima figura a Lionel Messi, a quien solo le faltó marcar un gol, algo que no pudo ser en gran medida por culpa de Vincent Enyeama.
El arquero nigeriano fue la otra figura de la cancha, pues se lució con sus intervenciones y permitió al equipo del sueco Lars Lagerback mantenerse a tiro del empate hasta el final del duelo en el estadio Ellis Park.
Argentina avisó apenas el alemán Wolfganf Stark pitó el inicio y lo hizo por medio de Messi, el único que hasta ahora logró disimular las dificultades que genera el balón oficial Jabulani a la hora de intentar dominarlo.
Con la pelota al pie, Messi se las ingenió para generar espacios y llevar peligro hasta el arco nigeriano, donde el que resultó infranqueable fue Enyeama, quien a los 5’ le tapó con mano cambiada un remate a colocar con destino de gol. Nada pudo hacer un minuto después cuando tras el tiro de esquina que derivó de esa atajada y que ejecutó Juan Sebastián Verón, Heinze conectó de cabeza el balón en el centro del área libre de marcas para poner el 1-0.
Argentina dominaba y llegaba con riesgo seguido, mientras que Nigeria esperaba y apenas si se animaba a ensayar alguna contra con las subidas de Chinedu Obasi por el lateral izquierdo, donde Jonás Gutiérrez se desdoblaba en función de volante y marcador.
El de Newcastle perdió más de lo que ganó y si bien mereció el aplauso por su despliegue, desnudó una de las falencias del combinado de Maradona a la hora de defenderse, algo que ante rivales de más fuste puede costarle caro.
También mostró algunas fisuras la zaga de centrales, sobre todo en el final, cuando Nigeria se animó y por poco casi llega a un empate que hubiese sido inmerecido por su actitud mezquina a lo largo del partido.
Estuvo a punto de lograrlo con un remate cruzado de Taye Taiwo, que salió desviado. A los 86’ fue Aiyegbeni Yakubu el que paralizó los corazones de los argentinos dentro y fuera de la cancha al rematar apenas arriba desde el borde del área.
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