lunes, 17 de mayo de 2010

Conmoción por el secuestro de un poderoso político en México


Siempre pegado a la barba, el puro y el poder, la desaparición de Diego Fernández de Cevallos no es cualquier cosa. Y no sólo porque es un "clásico" de la vida política mexicana y uno de los operadores políticos del gobernante PAN (Partido Acción Nacional). Tampoco porque de una forma u otra haya estado vinculado con la llegada al poder de los últimos cuatro presidentes de México (Salinas, Zedillo, Fox y Calderón). Unas veces a cara descubierta y en campaña y otras desde la sombra y al frente de todo tipo de conspiraciones. Pero siempre al límite de la ley. Y menos aún porque aún no se sepa si está secuestrado, muerto o herido, desde que el sábado apareciera su coche abandonado y con restos de sangre en el interior. Pese a la desesperada búsqueda, hasta ahora, no hay rastros de este influyente político oficialista.

La desaparición de Fernández de Cevallos ha conmocionado a México porque, por segunda vez, un hombre cercano a Calderón desaparece en extrañas circunstancias. Diego Fernández de Cevallos, candidato presidencial en 1994 por el gubernamental Partido de Acción Nacional (PAN), una de las figuras políticas más conocidas de México, fue secuestrado en una hacienda de su propiedad en el estado de Querétaro. Su camioneta fue encontrada abandonada con huellas de sangre. La fiscalía confirmó que "se encontraron rastros de violencia" en el vehículo del político. Manuel Espino, ex presidente del PAN, escribió en su cuenta de Twitter que había aparecido el cadáver de Fernández de Cevallos en un campo militar de Querétaro. Poco después tuvo que aclarar que se trataba de información no confirmada y pidió disculpas. El rumor sin embargo ya corría como la pólvora por Internet.

Cevallos, conocido como el "Jefe Diego", ha sido diputado, candidato presidencial y senador. Brillante parlamentario y exitoso abogado, fue durante años el azote del PRI (Partido Revolucionario Institucional) hasta que Vicente Fox (2000) ganó las elecciones. Relegado por una derecha más centrista, su nombre, sin embargo, está íntimamente ligado a la historia del PAN desde los años sesenta y setenta, cuando hacer campaña frente al PRI era algo heroico y ganar unas elecciones algo impensable. Un tiempo en el que propio Calderón aparecía ya en pantalones cortos pegando carteles junto a los fundadores del partido.

Desde entonces Fernández Cevallos ha estado vinculado a los sectores más reaccionarios de la derecha mexicana, incluidos empresarios, mafiosos de cuello blanco, Legionarios de Cristo o millonarios. Su nombre ocupa un lugar destacado en el libro "Los Intocables de México" de Jorge Zepeda Patterson, director del diario El Universal, y que hace un repaso por algunos de los hombres que manejan el país y que se han beneficiado de la impunidad reinante, según el autor. El capítulo "El abogado del diablo" retrata a Cevallos como un jurista sin escrúpulos que se enriqueció logrando la libertad de oscuros personajes gracias a sus influencias.

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